Yo soy una joven de 23 años y opino que el botellón tiene que existir porque con los sueldos que hay no tenemos dinero para otra cosa. Eso si,también pienso que deberían tener un sitio para que nosotros podamos hacerlo sin molestar a nadie y acondicionado para esto;porque a nadie le gusta que le molesten cuando están durmiendo y tienen que trabajar al día siguiente. Todo el mundo no tiene la misma suerte de disfrutar del fin de semana o la llamada fiesta loca.
Aunque también pienso que las fiestas deberíamos tomárnosla con mas calma porque hay tiempo para todo y a veces pensamos que se va a acabar todo, al día siguiente; bebemos hasta reventar haciendo locuras, consumiendo porquerías, conduciendo "no en las mejores condiciones" y creo que la vida es muy bonita y no vale la pena pensar: he pagado 5 euros y me tengo que beber 10, fumo porque soy mayor, follo porque todo el mundo lo hace. Eso no es así tienes que hacer lo que quieras por ti misma, y siempre pensándolo y disfrutándolo porque no por pensar en lo que tienes que hacer no te lo puedes pasar bien a lo mejor haciéndolo todo con moderación y cuidado es cuando mejor lo disfrutas.
Os lo digo por experiencia propia disfrutar la vida al máximo pero siempre con la cabeza que podéis. Besitos y gracias por entrar en mi blog.
2 comentarios:
Me voy a poner un poco profunda, ¿no crees que hay veces que parece que la sociedad se ha vuelto loca?
Yo, a veces, me sorprendo viendo a como son hoy los jovenes de 13 años y lo poco que yo me parecía a ellos cuando yo tenía su edad.
Estoy de acuerdo que el precio de todo es una locura y el botellon es la manera más económica de pasar el rato con tus amigos y divertirte. Cada uno debe ser libre para decidir emborracharse o hacer lo que le dé la gana de hacer, ¿pero no te parece un poco deprimente que NIÑOS de 13 años tenga como afición emborracharse todos los fines de semana?
La verdad es que eso es lo que me parece más deprimente que los NIÑOS sean los que más se emborrachen y a eso es a lo que también me quería referir.
También al derecho de poder hacer el botellón
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